viernes, 16 de octubre de 2009

Mi aventura de ser docente

Hola todos:
Comparto con ustedes mi aportación sobre la lectura de la aventura de ser maestro.

Desde el inicio de la lectura me he visto reflejada en sus líneas, es nuestra responsabilidad el poder escoger como nos queremos sentir dando clases, si ansiosos o con tranquilidad y disfrutando de la práctica.

La primera vez que me presenté ante un grupo sentía tanta ansiedad que al pasar lista las manos me temblaban, era muy joven e inexperta. Tenía temor de que no entendieran las clases, de que se me acabaran los argumentos que había preparado un día antes.

La definición que usa Miguel Unamuno de la labor docente “era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir”.. es tan humilde y se lee tan simple que nos atrae. A decir verdad es la definición más bella de la labor docente que eh leído. El solo hecho de que mis alumnos aprendan a pensar y sentir por mi es la satisfacción más grande que pueda recibir y sé que puedo lograrlo porque estoy comprometida con mi profesión, me gusta y me preparo para ser mejor cada día, ser un maestro de humanidad.

Hay muchas dificultades que se presentaron y se presentaran pero las superaremos. Una de las dificultades era el no saber cómo organizar las clases, otra, como lograr la atención de los muchachos y hasta cómo lograr un orden que permita el trabajo armónico para realizar una verdadera transmisión de conocimientos

Otro aspecto que nos lleva a la ansiedad en los inicios de esta labor es la de forma de comunicarnos, medir lo que se debe decir o no. Recuerdo que buscaba palabras sencillas para explicar los temas y en ocasiones pensaba que no era correcto, ponía mucho cuidado en las expresiones corporales y en los gestos que llegaba a sr muy agotador la tensión que soportaba.

Poco a poco me fui dando cuenta de que el utilizar palabras sencillas y estar completamente relajada, hacían que los temas fluyeran con más facilidad. Podía hacerlos divertidos, interactuar más fácilmente con los alumnos y tener su atención y confianza.

Soy tutora de un grupo con él cuál he estado trabajando por dos años y me siento muy satisfecha con la labor que he desempeñado.

Mi actividad como docente no la cambiaría por ninguna otra actividad, podría complementarla con otras, pero no cambiarla o dejarla de hacer.

Saludos

Mariela Escalante.

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